La fisioterapia se encarga del tratamiento de individuos con alteraciones de la función, el movimiento y el control postural, siendo el principal objetivo conseguir una mayor calidad de movimiento y así un mayor grado de autonomía física.

Puntos de trabajo: 

Alteraciones de la sensibilidad y propiocepción. 
La espasticidad y la rigidez.
Dolor.
Resistencia cardio-respiratoria.
Tono y fuerza musculares.
Control postural, equilibrio estático y dinámico.
Componentes propios de la marcha.
Transferencias posturales.